Dolor y Sistema Nervioso.
Alguna vez en el transcurso de la vida, todos hemos experimentado una sensación de dolor y probablemente al leer esta frase se os haya venido a la cabeza la peor experiencia sufrida, pero… ¿Sabíais que el dolor es un mecanismo inteligente? El dolor es una alerta, para nuestro cerebro, de que algo no va del todo bien y puede causar modificaciones en los sentimientos, la memoria o incluso en el comportamiento.
Lo primero que hay que saber es que la transmisión del dolor va desde el Sistema Nervioso Periférico hasta Sistema Nervioso Central. Para que todo tenga lugar correctamente, existen unos receptores (moléculas que son capaces de reconocer a neurotransmisores y diversas moléculas) denominados nociceptores que perciben el lugar donde se está produciendo la sensación dolorosa y la intensidad de esta.
Una vez que los nociceptores han recibido la señal, envían información esta a dos fibras nerviosas, una denominada fibra A, que posee mielina y otra sin mielina que es la fibra C. Estas fibras a su vez mandan la señal a la médula espinal.
Según la fibra a la que estén asociados existen dos tipos de receptores:
Receptores polimodales. Conducen dolor de varios tipos y por ello se les da este nombre. Los axones de estos receptores están desmielinizados y conducen lentamente. Se asocian a fibras C.
Receptores de altas presiones. Solamente conducen dolor intenso. Los axones están mielinizados y conducen más rápidamente que los receptores polimodales. Se asocian a fibras A.
¿Qué sentimos cuando se produce un dolor en nuestro cuerpo? Imaginemos que nos hemos clavado un cristal en el dedo, al principio, lo que sentimos es un dolor rápido y localizado, cuando conseguimos quitarnos el cristal y curar la herida empezamos a sentir un dolor más prolongado y poco localizado, es decir, se nos hace un poco difícil saber, sin mirar, donde nos hemos clavado el cristal.
Y…¿Qué ocurre en el sistema nervioso para que tengamos esas sensaciones? Con la primera sensación de dolor que experimentamos, estamos estimulando las fibras A, estas dan una señal de alerta. Si alguien tiene la culpa de que sigamos sintiendo dolor, incluso hasta después de haber quitado el cristal, son las fibras C.
En este punto, la señal dolorosa se encuentra en los receptores, estos la mandaran a la médula espinal, concretamente a la sustancia blanca (formada por los axones de las neuronas), que donde llevarán a cabo la sinapsis, (podéis recordar lo que era la sinapsis con nuestra entrada, os dejamos el enlace)
Los axones cruzan la médula espinal adoptando una forma laminar, de tal manera que las fibras procedentes de las partes bajas del cuerpo son desplazadas lateralmente por las fibras de los segmentos superiores que se disponen en la parte central del haz. Pueden distinguirse tres haces dentro de estas fibras ascendentes:
Haz espinotalámico. Es el encargado de localizar el dolor.
Haz espinorreticular. Es el que se encarga de mediar una respuesta efectiva ante el dolor.
Haz espinomesencefálico. Explica la persistencia o recurrencia de las sensaciones dolorosas.
Algunos pueden pensar que no sentir dolor sería algo maravilloso, pero realmente el no sentir dolor, indirectamente, provoca que también estemos más cerca del peligro, ya que el dolor nos avisa de que algo está fallando.
La insensibilidad congénita al dolor es una enfermedad hereditaria poco frecuente que consiste precisamente en no sentir dolor. Es producida por un defecto en las vías sensitivas y en las fibras mielínicas y amielínicas de las que hablábamos antes.
Esta enfermedad se considera peligrosa ya que como dijimos anteriormente, el dolor es un mecanismo muy inteligente del ser humano, ya que no solo nos aleja del peligro haciendo que sintamos daño en la zona afectada, sino que también tiene memoria.
Somos capaces de recordar experiencias muy dolorosas y aunque parezca que no, tienen una parte positiva y es que nuestro cerebro aprende, por ejemplo…
Si un niño pequeño toca el fuego se quemará y experimentará el dolor pero probablemente la próxima vez que vea fuego no se le pasará por la cabeza meter la mano dentro, ya que cuando lo haga recordará lo mal que lo pasó la vez anterior.
Para finaliza vamos a exponer una situación que puede que os haya pasado a muchos:
Probablemente a muchos, sobre todo a los impacientes, nos ha pasado que cuando estamos haciendo una pizza en el horno, aun cuando todavía esta ardiendo, hemos intentado sacarla y hemos retirado la mano incluso antes de sentir el calor, si os preguntáis que a que de debe este mecanismo, hoy os traemos la respuesta.
Esto se denomina arco reflejo y la gran responsable es la medula espinal. Las neuronas sensitivas recogen la información del dolor y la llevan a la medula espinal sin llegar al cerebro, así nos permitimos dar una respuesta mas rápida.
En definitiva, como hemos visto en todas las entradas que compartimos con vosotros, el cerebro es un órgano que a día de hoy, sigue sorprendiendo con su funcionamiento y su mecanismo.
Bibliografía:
Está claro que somos seres muy complejos y que la evolución nos ha preparado para sobrevivir en nuestro entorno. De ahí las respuestas de nuestro cerebro y sistema nervioso. El dolor físico ha quedado claro. A ver si en otra entrada habláis del dolor sentimental. Ahí lo dejo. Jejeje